El teatro regional + crítica de "El Cruce" del grupo Teatro El Bardo

El teatro es una disciplina artística en la que cada función es única e irrepetible. No hay registro audiovisual que equipare la experiencia de estar en el teatro, donde el espectador maneja su atención y pone en juego todos los sentidos, ya que ver una grabación implica ver la obra desde el punto de vista y recorte que hace la cámara. Son cuerpos vivos en escena, que se mueven, respiran, hablan, gritan, transpiran, bailan; y ninguna puesta, jamás, es igual a otra. 


Por otro lado, una pieza fundamental que hace funcionar la máquina teatral es el público. Porque el teatro es presentación y (re)presentación. Sin público, no hay teatro. El teatro independiente, generalmente, no tiene gran aparato de difusión. Pero que no sea masivo no quiere decir que sea para pocos. Pareciera que las salas se llenan indefectiblemente con el “de boca en boca”. Paradójico, porque vivimos hipercomunicados ─y con crear eventos, anuncios y notas en las redes sociales no alcanza─, pero coherente, porque el teatro es encuentro. 


En la “Mesa de intercambios de experiencias de Dramaturgos y Ensayistas del NEA”, que se realizó en la carpa de Teatro del Instituto Nacional de Teatro, en el marco de la Feria del Libro de la provincia, se debatieron algunas ideas con respecto a la formación de espectadores. Allí surgió, entre otras posibilidades, que una de las falencias del teatro local es la falta de continuidad de las obras en cartel. Hay obras que se montan durante años, pero no de manera consecutiva. Tal vez, si las obras se sostuvieran en cartel durante meses, el horizonte del “de boca en boca” se ampliaría. Claro que no negamos que sostener una obra en cartel no es tarea fácil, pero resulta interesante abrir la reflexión al público, porque como expusimos más arriba, para que esté vivo y en movimiento, el teatro necesita a los espectadores. 



Foto Tony Monzón

El domingo, 6 de agosto se presentó en nuestro Teatro de la Ciudad la obra “El Cruce”, del grupo de teatro El Bardo de Paraná, Entre Ríos. La dramaturgia es una adaptación de un cuento de Sebastián Borkoski con relatos de Horacio Quiroga. Un interesante cruce de dos escritores misioneros que tienen un siglo de distancia. 

Dan sala y dos hombres nos reciben, nos sugieren los mejores asientos, nos piden que apaguemos los celulares insistentemente y mirándonos a los ojos, como avisando que lo que va a suceder realmente requiere que todos nuestros sentidos estén atentos allí. Aún no tenemos del todo claro que quienes nos enfrentan son los actores. Siguen interpelándonos. De a poco nos invitan de manera participativa a ir entrando en el juego actoral y de repente suben al escenario, y las luces se disponen a dar inicio “formal” al espectáculo. 


Los tres actores hacen un trabajo maravilloso. Construyen con sus cuerpos coreográficamente la selva y sus habitantes, y se fusionan con ellos. Sus gargantas también son protagonistas en la construcción de este espacio selvático. El relato va tomando forma a medida que Berger, Francis y Paulo, los personajes de esta obra, relatan los sucesos que los hacen escapar de su pueblo. Sus únicos objetos en escena son tres instrumentos musicales, una escopeta, que solo tiene dos disparos, y un morral. A simple vista hay poco, pero sentimos la selva y la tensión de la huida con ellos, porque hay teatro dentro del teatro, música en vivo, danzas, un diseño de luces justo y tres actores excelentes. 


La energía que se vive en una sala de teatro es muy difícil de transmitir, como es difícil explicar la emoción exacta que sentimos al escuchar una canción que nos pone la piel de gallina o que inevitablemente nos hace mover los pies. Al teatro lo percibimos con todos los sentidos y, si falta el tacto, queda vibrándonos en las manos y aplaudimos ─muchas veces de pie─ y finalmente sí, la experiencia pasa por todo el cuerpo. 


Acompañemos al teatro regional que está en permanente movimiento. Si en su círculo no llega el “de boca en boca”, aproveche las redes sociales, siga la programación de los teatros locales y confíe en las recomendaciones, porque realmente suceden cosas maravillosas e irrepetibles. 



Sábado, 12 de agosto: 
En el Teatro de la Biblioteca Mariño a las 21.30 "Como si fuera esta noche". Puesta en escena local de un texto de la española Gracia Morales. 
En el Teatro de la Ciudad desde Formosa llega el grupo "Los de al lado" con dos propuestas:
18:00 - "Payésadas" para los más chiquitos y público en general.
21:30 - "Freak Show" para toda la familia.
Domingo, 13 de agosto:
En el Espacio Cultural de la Biblioteca Mariño a las 19.00 función de Títeres de Gabriel Chemes. Un hermoso espacio de encuentro para todas las edades. A la gorra.



Publicado el 10 de agosto de 2017 en http://www.ellitoral.com.ar/474835/El-teatro-regional

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