Entrevista al grupo Lo que venga: "improvisar sobre el escenario es básicamente crear una historia en el mismo momento que se está actuando"



TeatroPartes #3 – Impro


Apuntes de entrevistas  
Teatro parte por parte


En esta charla Tania Cura y Julian Bacaro del grupo de improvisación teatral “Lo que venga” nos cuentan que es la "impro". La entrevista se realizó 
en el programa “Todos los vientos” de Radio UNNE el 19 de junio de 2019. Preguntan Natalia Schejter y Carlos Lezcano.





NS: ¿Qué es la improvisación?

JB: la improvisación es una técnica teatral, que comenzó a investigarse y profundizarse en los años 80, en EEUU, y pasó de ser una técnica de abordaje teatral, a un género propio del teatro. El padre es Keith Johnstone y él con su grupo fueron los que sentaron las bases de cómo se juega a improvisar teatralmente.

TC: improvisar sobre el escenario es básicamente crear una historia en el mismo momento que se está actuando. El improvisador debería tener los recursos necesario para manejar su cuerpo y su voz, manejar también la corporalidad dentro del espacio escénico, ver el tema de las luces; además de sostener los principios básicos de la impro para llegar a construir entre todos, entre el grupo, una historia. También podemos decir que dentro de la improvisación hay dos ramas: están los espectáculos que son más de juego de improvisación teatral, donde el improvisador tiene que cumplir cierta consigna; y están los espectáculos de improvisación de formato largo, que es donde se hace una historia en un tiempo más extendido, podemos pensar en 40/50 minutos.

NS: el formato de juego es aquel en el cual está el público muy involucrado ¿verdad?, ¿dónde generalmente se le piden consignas al público?

TC: no, está el público involucrado pero en cierta medida. Nosotros pensamos que esta buena la impro porque invita a participar, pero también somos conscientes de que nosotros somos los actores que estamos improvisando y el público es la persona que va a pagar la entrada y va a querer ver un espectáculo, nosotros asumimos la responsabilidad de actores y el público simplemente ayuda o aporta algunos condimentos a lo que estamos creando nosotros.

NS: ¿cómo funciona el “formato largo” que es el que ustedes utilizan?

JB: generalmente un formato largo nace de una idea, como es también una obra de un elenco concertado, tenés un guion y vas generando una estructura de formato más o menos definida. Por ejemplo yo quiero hablar sobre este tema, quiero tocar este tipo de técnicas, quiero construir historias a partir de la asociación, el juego, etc. Uno establece una estructura sobre la cual lo que uno narra, y las cosas que pasan dentro de esa estructura, es todo improvisado, ocurre todo en el momento. Generalmente esa es más o menos la forma en que se establecen los formatos largos que son todos tan distintos como lo hay obras de teatro. Por ahí los formatos deportivos, si son contados y tenés “match de impro”, “impro sport”, “catch”, son todas variaciones que son como una especie de competencia, con dos equipos de actores, hay reglas, y ahí sí sucede más esto de la dinámica con el público. Ese tipo de formato generalmente apunta a historias de tres a cinco minutos, como son dos equipos y son varias veces que actúan, se ven un montón de historias dentro de un espectáculo. El formato largo a nosotros que nos gusta el aspecto más dramático de la improvisación y no tan de la ocurrencia, se trata de esto, de generar una cantidad limitada de historias, en un lapso prolongado de tiempo.

NS: ¿Y cuál sería la diferencia con una obra de teatro tradicional (en la que nunca una función es igual a la otra)?

TC: nosotros en la impro solemos decir que vamos a entrenar y no a ensayar. Lo que hacemos es entrenar diferentes cosas para que al momento de subirse al escenario, lo que salga ahí sea improvisado. Vuelvo un poquito atrás a los principios básicos de la impro que son bastantes, pero para nosotros los principales son: “la escucha”, escuchar lo que el compañero propone y “la aceptación”, siempre decir que sí; que esto es como universal, es lo que más se conoce de la impro. Y también es un “si” y “además”, además que aceptamos la propuesta del compañero sumamos algo más. Y por medio de esta dinámica de escucha, aceptación y sumar algo más se va construyendo la historia.

NS: como un cadáver exquisito, como hacían los surrealistas.

JB: exactamente, ese es el principio fundamental, y sumando un poco a la respuesta de 
Tania, la diferencia entre un entrenamiento y un ensayo, al no haber un guion, nosotros jamás repetimos la misma historia. Por ahí el tema de la historia no es tanto en lo que hacemos hincapié en las devoluciones, sino en cómo nos estuvimos escuchando, en como resolvimos los problemas que surgieron, porque el gran desafío de la improvisación es que en escena, todos contemos la misma historia en el momento.

CL: ¿Hay un director en el grupo?

TC: Nosotros somos un grupo pequeño y hace tres años que estamos entrenando, experimentando e investigando sobre la impro y la verdad que no surgió todavía el rol de director. También creo que es una postura ideológica, de construir en equipo más allá del rol de igual manera la mirada externa siempre ayuda mucho.

CL: ¿Qué pasa en la improvisación con los otros elementos del teatro, por ejemplo la luz, como hace el iluminador para contar?

JB: generalmente en la parte técnica (tanto en la música como en las luces) siempre es mejor tener a alguien que sepa de improvisación, porque una luz que se apaga o se prende, un determinado ritmo que entra en la escena también es una propuesta tan vivida como que yo entre y le diga a Tania “te traje una torta”, es exactamente lo mismo, nosotros lo manejamos en términos de propuestas y ahí entran los principios que mencionaba Tania de escuchar la propuesta, aceptarla y sumarse a ese tren digamos. Incluso el público también, los estímulos que vienen de las reacciones del público también son propuestas que a nosotros nos alimentan mucho y nos hacen modificar; siempre son muy distinto los entrenamientos que hacemos entre nosotros que cuando lo llevamos al escenario con público, cambian completamente nuestros cuerpos, nuestras reacciones, porque hay una interacciones constante de propuestas.

CL: me gustaría preguntarles algo personal, yo sé que Tania viene entre otras cosas del diseño gráfico, los demás, ¿de qué formaciones vienen y como llegan acá a la impro?.

JB: yo empecé a improvisar a los 16 años, tengo 28, en el taller de improvisación de la UNNE que dictaba Aliné Godoy Prats, “La Morisqueta”, ahí se generó un grupo muy lindo, quisimos salir a improvisar por Corrientes y formamos un grupo que se llamaba “Linfoncitos”, que sigue vigente. Y además estudio Ingeniería Química.

NS: ¿Cuántos son en el grupo?

TC: somos cuatro. Ahora estaría faltando Florencia Payes que ella es fotógrafa y tiene una academia de hip hop, y Mariana Escarlón que está estudiando periodismo.

CL: me llama la atención esto de que de algún modo uno no llega a la improvisación sin nada, uno propone un trabajo de narración improvisada, pero necesita medianamente algunas herramientas, ¿es así?

TC: yo creo que sí, el universo personal es muy importante para cada improvisador, y va a depender mucho de lo que se muestre después. Yo creo que ahí la impro revela en el escenario, uno está ahí expuesto, vulnerable, permitiéndose escuchar, percibir al otro, entonces sale una cosa bien genuina, sale un verdadero ser.

JB: Al ser tan efímero y tan instantáneo, al improvisador no le queda otra que recurrir a lo que esta acá, bien al frente de la cabeza, y eso es un fiel reflejo de lo que uno es, de lo que uno piensa y siente. De hecho cuando uno se enfrenta a un grupo de gente que quiere aprender a improvisar una de las cosas más difíciles de romper al inicio es esa barrera de no querer mostrarse porque en la impro es imposible no mostrarse.

NS: ¿Cuantos espectáculos hicieron en estos tres años? 

TC: tenemos tres formatos creados: este formato que fue el primero se llama “Y así sucesivamente”, y después tenemos otros formato que se llama “Como si fuera ella” en el que actuamos solo las chicas del grupo.  Y tenemos otro formato que si es de juegos, que se llama “Jugando a lo que venga” que en realidad es un formato que lo ocupamos más para eventos populares y al aire libre.

NS: cuéntennos sobre “Y así sucesivamente” que es el formato que estarán presentando este fin de semana.

JB: El formato nace de la premisa de crear historias a partir de la asociación. Nosotros en la improvisación trabajamos muchos tipos de asociación de ideas, corporal, rítmica, emoción, estatus (que es un término muy técnico de la impro), entre otros, y creamos historias que surgen a partir de asociaciones de cosas que vivimos y vemos en el escenario, y al mismo tiempo se busca que todas estas historias que se fueron creando se terminan correlacionando, como si fuese una especie de circulo vicioso de asociación y creación.

TC: el germen en realidad fue la idea de la semiosis infinita de Peirce. A alguien que nos faltó nombrar es a Ana Laura Pereyra Coimbra que ella fue la que nos juntó a todos (ella por el momento está con otras actividades y no está actuando con el grupo pero sigue siendo parte del grupo), ella también es comunicadora social y estábamos ahí flasheando con eso, con la comunicación, con las ideas, con las asociaciones, y partiendo del concepto de semiosis infinita, abrimos un mundo y lo expandimos.

CL: Ahora que todo es posible gracias a las redes, ¿cómo se llega a estos materiales? ¿Qué recomiendan leer que esté disponible?

JB: hay mucha documentación, hay autores argentinos como Omar Galvan que ha escrito libros sobre improvisación, muy didácticos. Generalmente son apuntados a la mirada de los improvisadores sobre la impro y a la docencia.  La persona que mencioné al inicio, Keith Johnstone, escribió muchos sobre sus experiencias en la impro, él es muy parecido a Stanislavsky que escribe un tratado sobre sus experiencias en los ensayos, y ahí es donde él con su grupo de actores fueron plasmando las bases de la impro, y las estructuras, así que es un muy buen lugar para empezar a entender y a conocer la técnica de la improvisación.

NS: en los años 80 en Argentina también hubo un boom de la improvisación, ¿ustedes tienen referentes más de por acá?

TC: Osqui Guzmán es un gran improvisador, y en mi experiencia personal, cuando era chica yo lo vi improvisar en la tele, y no podía creer lo que estaba haciendo, me parecía esplendido. Y después pasan los años y por otro lado entro a la impro y no podía creer que yo estaba haciendo lo que él estaba haciendo, obviamente que después que entendés la técnica, tenés las herramientas y te das cuenta que es re posible.

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