El bien y el mal en escena, una mirada sobre “Los Sonámbulos”


En Los Sonámbulos. Una historia de la ciencia en dos patadas, asistimos a una conferencia de un científico sin edad que relata el origen del universo, de la evolución del ser humanos y de la ciencia. Es una historia inmensa, pero él la cuenta en dos patadas, y no es solo producto de la condensación del tiempo que permite el teatro en su juego creativo, también nos remite a la temporalidad contemporánea en la que a nosotros, los seres humanos 2.0, nos basta con un resumen de 0.59 segundos para sentirnos informados.

La paradoja es que este personaje que vivió todos los tiempos, parece sentirse superado por el apresurado reloj actual y cada dos por tres se queda dormido. Ahí entramos a jugar como espectadores a un teatro participativo, comprometiéndonos a generar algún agite para despertarlo. Es la historia de todos, correr contra el tiempo para tratar de ganarle.

Antonio Gómez, dirige la obra y también la actúa, sabe muy bien como pasar en minutos (sin salir del escenario ni recurrir a efectos especiales), del actor que agradece al público por su presencia, a presentador y luego a personaje. Su presencia escénica es sólida, uno de los motivos que lo hicieron ganador del Festival Provincial del Teatro y de los tres reconocimientos que obtuvo en el Fes­ti­val in­ter­na­cio­nal de Te­a­tro “Ce­na Vi­va” en San­ta Ro­sa Río Gran­de Do Sur Bra­sil.

La creatividad al servicio de la puesta en escena se destaca en las bolsas de polietileno blancas y negras, que funcionan como escenografía, vestuario, objetos y hasta personajes tácitos. Además de la producción de sentido escénica, son portadoras de una potente fuerza simbólica, la obra se estrena en medio de una crisis económica que sin dudas se refleja en la escasa cantidad de producciones locales del último año.

Los Sonámbulos cuenta con humor el inicio de la humanidad y su desarrollo cultural, y no se olvida de los aspectos más macabros del “progreso” del ser humano como las guerras, la avaricia, las injusticias. Tiene un subtexto casi maniqueo que opone el saber a la ignorancia, y se sustenta poéticamente en los contrarios blancos y negros de las bolsas que dan forma a la escena. La estética recuerda a la antigua filosofía taoísta, la cual perciben al mundo en una constante circulación de los opuestos representados en el Yin y Yang. Y hablando de dialéctica china: ¿Quiénes son los sonámbulos?, ¿seremos nosotros los que creemos estar despiertos pero a veces andamos automatizados como si camináramos dormidos?

Próximas funciones:
21 de junio - 20 hs en el Festival de Teatro de las 7 Puntas en la Biblioteca Mariño.
14 de Julio en la carpa del INT de la Feria del libro de la Pcia. de Corrientes.
21 de julio “Festival Mandarinas al sol” en el Teatro de la Ciudad
25-28 de Julio Festival Internacional de teatro Itaquense- Río Grande do Sul, Brasil

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