El teatro hermanó en Corrientes a elencos locales, nacionales e internacionales



Del 25 al 28 del mes de octubre se realizó en la ciudad de Corrientes el Festival “Corrientes de Teatro” enmarcado en el 12° Circuito Teatral 2017 que organiza el Instituto Nacional de Teatro y cogestiona en nuestra provincia con el Instituto de Cultura de la Provincia de Corrientes.


Fueron 4 días intensos, una fiesta teatral bastante diversa que acercó al público correntino estéticas y propuestas de otras latitudes, nacionales e internacionales. Con el afán de seguir viviendo la experiencia del teatro y evocando el disfrute inexplicable que cada obra dejó, tres entusiastas espectadoras se proponen, casi como un juego, realizar juntas una gran crónica de todo el festival. Aquí los relatos de Marianela Iglesia, Ana Laura Pereyra Coimbra y Natalia Schejter.




“Excepciones a la gravedad” (Estados Unidos) – Teatro Vera
El actor, director y dramaturgo de esta propuesta se concentra en el señor Avner Eisenberg; su aspecto es de un abuelito de película norteamericana. Es un payaso sin nariz y un mago que no oculta su artificio. Un poco malabarista y bastante acróbata. No hay una narración que sea el hilo conductor del espectáculo, pero Avner maneja un gran carisma y pivotea permanentemente entre ese aspecto de viejito torpe que nos hace reír y la agilidad con la que sorprende salvando cada paso. Sin palabras, solo con onomatopeyas este actor angloparlante, nos invita a su juego. Y todo el auditorio responde activamente. Fue una tarde mágica.


“Somos el recuerdo del mar que pasó” (Mendoza) – Teatro de la ciudad
Es una obra de marionetas que presenta algunos de los mitos mendocinos de la mano de la pequeña Juanita, su abuelo Simón y su amiga Javiera. Está inspirada en los cuentos de Dragui Lucero, folclorólogo y escritor que vivió en Mendoza. La destreza de los actores hace que la historia del Frute, el Hachador de Altos y el Árbol castigado de Javiera cobren vida, ellos guían hilo a hilo a esas marionetas que ya no serán de madera. La sutileza de la técnica es tal que mientras la acción ocurre, aquellos personajes que no están en foco, siguen manteniendo su presencia. En teatro hablan del “aquí y ahora”, estas marionetas no sólo están presentes sino que contagian su vitalidad; el espectador se sumerge en el relato de los mitos, en la piel de las marionetas, en los sentires de cada una de ellas. Los participantes saldrán de la sala renovados de esa sensación mágica del teatro.


“Volver a Madryn” (Córdoba) - Teatro de la ciudad
La obra de Rodrigo Cuesta es una bomba de estímulos que envolvió a la platea en un viaje por Puerto Madryn en el año 2002. Las luces son un intérprete más que por momentos cobran más protagonismo que los impecables tres actores. Junto a un escenario totalmente despojado de escenografía más que tres sillas; las luces y el humo dan todo el ambiente y dinamismo a las situaciones de los personajes que cuentan un thriller policial con mucho humor negro y tinte cinematográfico. Completan la puesta el tema musical dosmilero y pegadizo “Where do you go, my lovely” de No Mercy que hizo vibrar a la eufórica platea.

“Soledad o el azar” (Canadá) - Teatro Vera
Soledad (Liliane Boucher) y Anabelle (Julie Vincent) tuvieron dos encuentros en su vida. El primero fue por azar, en una Buenos Aires convulsionada en plena crisis del 2001. La obra se despliega en su segundo encuentro que sucede 10 años después, en una estación de subterráneo de Quebec. Una puesta en escena dinámica donde convergen todos los lenguajes. Estructuras de tela que se tiñen con la moderna técnica del mapeo, una pantalla que proyecta imágenes fotográficas y en movimiento; y él músico (Michel Smith) que juega un doble rol, de espectador y que a su vez le da un marco sonoro a esos sentimientos en el subsuelo. Bajo la tierra los dolores humanos y el metro y la gente que pasa. Todo parece efímero, Soledad dice que su vínculo con Annabelle se teje por un “hilo de plata” y avanza cautelosamente para que éste no se rompa. Es una metáfora de la unión de América; tal vez en el norte y en el sur no somos tan distintos.

“Errante en la sombra” (CABA) – Sala Teatro Biblioteca Mariño
En una habitación de un conventillo de Buenos Aires en el 1900, viven dos mujeres inmigrantes (Pato Viegas y Carolina Profcher), junto al hijo de una de ellas. La más joven seduce, y utiliza su canto para conquistar a distintos hombres y desafiar su duro presente. Son compañeras. Se ayudan, se pelean y sobre el final escapan juntas de la policía por miedo a que Pepinillo las denuncie por robarle unas monedas. Las actuaciones son exquisitas, usando modismos en el habla como el cocoliche de manera impecable. El final con ellas a la intemperie esperando el carro que las llevara a refugiarse en la iglesia, se transforma en una proyección de distintos momentos claves de la historia de la mujer en argentina, como el de la inmigración, el trabajo, el voto femenino, entre otros, nos dan un cierre impactante.

“Frida Kahlo, la revolución” (Brasil) – Teatro Vera
Esta compañía seleccionó una serie de aspectos relevantes de la vida de la icónica artista plástica, logrando una narración libre y atrapante sobre su vida, haciendo hincapié, como indica el título, en su compromiso militante y revolucionario. La pregnante escenografía cuenta con pocos elementos que mutan de significado a disposición de la narración. La potencia y carisma de Juçara Gaspar como actriz y dramaturga, se fusiona hermosamente con Luciano Alves, que ejecuta canciones tradicionales mexicanas en vivo y no solo acompaña, sino que las interpreta logrando así un combo exquisito narrativo. Al finalizar la función, Juçara, agradeció dando un discurso feminista, entrañable, en el que hablo de la situación de las mujeres en América Latina. No solo logro aplausos, sino muchas lágrimas de emoción, porque como dijimos al principio de esta crónica, el título de esta obra, dice todo y más.

“Yenn” (Montevideo – Uruguay) - Teatro Vera
Una propuesta muy interesante que mezcla elementos de circo y de clown. Dominan el espectáculo las acrobacias y la música en vivo realizada con Loops e instrumentos no tradicionales. Un circo contemporáneo, sin animales ni payasos tradicionales. La estética predominante es rústica, llena de colores de la tierra. Cajones de frutas y tablas son los elementos que utilizan para realizar sus destrezas. En una puesta en la prácticamente no hay diálogos y se recrean rutinas circenses en un espacio que bien podría ser el de un lugar de trabajo, idea sugerida por su vestimenta y porque por momentos parecía que estaban inventariando los objetos. Dos mensajes quedaron expuestas en esta obra, el valor del trabajo en equipo y que con poco nos divertimos mucho.

“Río arriba” espectáculo infantil (CABA) – Sala Biblioteca Mariño
La obra cuenta leyendas del Rio Paraná y del litoral. Con títeres y objetos, el manipulador que es a su vez narrador y actor, demuestra una clara intención de hacer una obra audiovisual, completa, que mezcle disciplinas, seguramente para llamar la atención de nuevas generaciones. Meritorio el desafío de presentar leyendas guaraníes, en tierra Taragüí, con la impronta de artistas de la capital del país.

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Quedó demostrado una vez más que el teatro es un lenguaje en común que nos hermana, nos permite encontrarnos en las coincidencias, y trasciende los idiomas. Una vez más podemos decir que el teatro es el arte del Encuentro.

Nota publicada el 3 de noviembre de 2017 en Diario El Litoral de Corrientes

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